Cuenta el Popol Vuh que Tulán Zuyua era una gran ciudad y capital de un gran reino en ese entonces, pero sucedió que un día comenzó entre sus lideres una lucha sin cuartel por el poder, fue tanta la enemistad entre ellos, que la ciudad se dividió y cada barrio creo su propia religión, sus propios dioses y hasta su propio lenguaje, Según el Popol Vuh, fabricaron sus ídolos y poco a poco dejaron de hablar hasta la misma lengua, al llegar a este caso extremo de incomunicación, la antigua capital fue abandonada y sus habitantes se dieron a la tarea de peregrinar sin rumbo, buscando un nuevo lugar donde comenzar de nuevo. Uno de estos grupos, comandado por Balam Quitze, Iki Balam, Balam Akab y Mahukutah, con sus compañeras, llegaron a la región del sureste, donde fundaron el nuevo gobierno de los maya quiches. Hay historiadores que creen existió esta ciudad, muchos han tratado de ubicarla en Teotihuacan, una enorme capital cuyo escudo concuerda con el símbolo Tulan, que significa lugar tules, que después tomarían otras famosas capitales. Teotihuacan - un nombre dado por los mexicas - tuvo sus mejores momentos en la época de la Roma imperial, llegó a ser más grande que esta y sus dominios también, ya que abarcaban hasta Sudamérica, con quienes había un comercio fluido y una influencia notoria. SIGUE.. Hay otra historia que cuenta también como en Teotihuacan se pelearon por sus dioses, ellos eran Quetzalcoatl y Tezcatlipoca, esto dio como consecuencia un golpe de estado militar de un guerrero chichimeca llamado Inhuatima, quien además desterró a la corriente Quetzalcoatl y sus seguidores terminaron abandonando la ciudad, lo cual significo el fin de la grandeza de Teotihuacan y todo el llamado imperio; algo muy similar a la narración del Popol Vuh. Teotihuacan fue perfectamente planificada, con un diseño arquitectónico sorprendente, aún para nuestros días, se conformaba con barrios de diferente raíces como la zapoteca, totonaca, maya. Cada calpulli guardaba sus costumbres y tenían multifamiliares, juegos de pelota, teatros, pintores, lapidarios, comerciantes, artesanos y agricultores, los cuales cooperaban para la grandeza de la ciudad. Su estado era teocrático, es decir, se basaba en una misma religión que los unía a todos, esta identificaba una especie de simbiosis entre la oscuridad y la luz de cada ser humano, Quetzalcoatl era la luz y Tezcatlipoca la sombra. Sin embargo, cuando se iniciaron las luchas por el poder, los guerreros, vasallos de los comerciantes, formaron sus propias cofradías y terminaron apoderándose de todo, hasta destruir su propia ciudad, fenómeno que abarcó además a todas sus regiones de influencia, dejando en el abandono cientos de ciudades en esa misma época, que penetrarían a una época de guerras, sangre y decadencia. El nombre Tulan o Tollan, fue conservado para denominar a las nuevas capitales que se decían descendientes de aquella ciudad gloriosa, siglos después aparecería Tulan Xicotitlan, fundada al parecer por Ce Acatl Topiltzin, heredero del linaje y quien toma el rango de Quetzalcoatl. Con el tiempo Tula también será abandonada, Huemac es el último de los gobernantes toltecas, quien heredará el poder a los méxicas, fundadores de la última Tollan - Tenochtitlan..
Fuente(s):
Tenochtitlan lleva el nombre del nopal, como su jefe Tenoch, a quien el brujo Copil le dijo: Tu serás el nopal y yo el águila, siendo eterna la fama de México - Tenochtitlan. Esta ciudad creada en un lago, siempre guardó una reverencia a la antigua Tollan, de la que se consideraba orgullosos descendiente, de ahí le dio el nombre de Ciudad donde los seres humanos se convierten en Dioses.
En 1519, con la llegada de los españoles, encontraron a Tenochtitlan sumida en un largo período de enemistades, ellos aprovecharán la situación, aliándose quienes deseaban su poder y que ingenuamente creyeron en los invasores, porque los apoyarían para derrotar a los tenochcas. Así fue, pero el resultado sería la caída y total destrucción de Tenochtitlan, de ellos y de toda su civilización, para dar lugar a nuestra ciudad actual de nombre México D.F.. Quizás en ese mismo momento, nuestro México no solo sustituyó a Quetzalcoatl y Tezcatlipoca por un solo Dios, sino también se dividió en dos tendencias, los mexicanistas y los que deseaban la cultura europea, con el tiempo serán liberales y conservadores, de izquierda y derecha, nacionalistas y extranjerizantes, y hoy, globalizantes y alternativos.
De aquel vergel descrito por Bernal Díaz del Castillo, poco queda, el lago fue desecado, el cemento destruyó los campos y los automóviles se apoderaron de los caminos. Hoy, nuestra antigua y venerada Tollan se compone, como la primera, de muchos barrios, los hay de ricos, de clases medias, de artesanos, de emigrantes, Los mas pobres, como Neza, Chalco, El Molinito, Tlanepantla, Cerro del Judio y tantos otros llamados ciudades perdidas, conviven con la lomas, el pedregal y San Jéronimo. Cada uno con sus teatros, estadios, sacerdotes y desde luego, sus empresarios y comerciantes.
Aunque se le dan varios significados a la palabra Teotihuacan, la traducción mas precisa es: “Ciudad del Cielo”, en cuanto a la zona arqueológica, su verdadero nombre es Tulan, aunque también le llamaban 7 cuevas, ya que la misma se construyo sobre siete cuevas, las que quedaron cubiertas por el templo principal (pirámide del sol).
El origen de la etnia Quiché se halla referido en el libro sagrado. Cuenta el Popol Vuh que los quichés salieron de una ciudad llamada Tulan, encabezados por el rey Tamub, y después de muchos intentos ocuparon la tierra que llamaron Quiché.
A fines del período postclásico, en el momento culminante de su poderío, cuando se habían expandido, dominaron la tercera parte de Guatemala
Mitologa. (por Macha )
En 1519, con la llegada de los españoles, encontraron a Tenochtitlan sumida en un largo período de enemistades, ellos aprovecharán la situación, aliándose quienes deseaban su poder y que ingenuamente creyeron en los invasores, porque los apoyarían para derrotar a los tenochcas. Así fue, pero el resultado sería la caída y total destrucción de Tenochtitlan, de ellos y de toda su civilización, para dar lugar a nuestra ciudad actual de nombre México D.F.. Quizás en ese mismo momento, nuestro México no solo sustituyó a Quetzalcoatl y Tezcatlipoca por un solo Dios, sino también se dividió en dos tendencias, los mexicanistas y los que deseaban la cultura europea, con el tiempo serán liberales y conservadores, de izquierda y derecha, nacionalistas y extranjerizantes, y hoy, globalizantes y alternativos.
De aquel vergel descrito por Bernal Díaz del Castillo, poco queda, el lago fue desecado, el cemento destruyó los campos y los automóviles se apoderaron de los caminos. Hoy, nuestra antigua y venerada Tollan se compone, como la primera, de muchos barrios, los hay de ricos, de clases medias, de artesanos, de emigrantes, Los mas pobres, como Neza, Chalco, El Molinito, Tlanepantla, Cerro del Judio y tantos otros llamados ciudades perdidas, conviven con la lomas, el pedregal y San Jéronimo. Cada uno con sus teatros, estadios, sacerdotes y desde luego, sus empresarios y comerciantes.
Aunque se le dan varios significados a la palabra Teotihuacan, la traducción mas precisa es: “Ciudad del Cielo”, en cuanto a la zona arqueológica, su verdadero nombre es Tulan, aunque también le llamaban 7 cuevas, ya que la misma se construyo sobre siete cuevas, las que quedaron cubiertas por el templo principal (pirámide del sol).
El origen de la etnia Quiché se halla referido en el libro sagrado. Cuenta el Popol Vuh que los quichés salieron de una ciudad llamada Tulan, encabezados por el rey Tamub, y después de muchos intentos ocuparon la tierra que llamaron Quiché.
A fines del período postclásico, en el momento culminante de su poderío, cuando se habían expandido, dominaron la tercera parte de Guatemala
Mitologa. (por Macha )
