Estoy ocupada atendiendo tus cosas, ahora no puedo vivir mi vida.

Debes complementar tu vida aun hay mucho que tienes que hacer.

El único que tiene cosas importantes que no pueden esperar eres tú....

Me dices que mis ideas no generan dinero, por eso no son importantes  más bien significa gastos para ti....

Las tuyas ocupan todo mi tiempo, el tiempo de mi vida, mi atención al 100%

Y haciendo tus cosas, conmigo al lado acompañándote, pues no sirvo para otra cosa, así se ha ido mi vida, mis oportunidades las que no he encontrado pues no he estado en el lugar ni en el momento adecuados para mi progreso.

Nuestros planes, nuestra vida, solo son palabras bien aplicadas para robarte mi vida.

Los enemigos de la razón 

Cualquier actitud o comentario que se atreve a Ser sin tu permiso....

Podría simplemente seguir guardando todo lo que pienso en un baúl lejos de tu supervisión y omitir mis observaciones de tu juicio dictador...

Celos, irá, resentimiento que más tienes para ofrecerme??

Tenemos tanto en común: vacío, abandono, soledad, incomprensión; pero yo solo no quería estar sin ti, me desvestí de lo que no aceptabas, me moldeé una sonrisa que me permitiera continuar a tu lado, sin que me cuestionaras mi estado de ánimo.

Tu incomprensión no sería lo que nos separara, porque con qué yo te entendiera bastaba.

Me despedí de mis sueños para seguir los tuyos. 

Todo lo hice conviente sabiendo que me anulaba y me nulificaba para que tú brillaras.

Te abrí mi corazón y te protegí con todo mi ser dejando de existir incluso si eso era lo que tú requerías para ser feliz.

Tu tan inconstante tan voluble siempre cambiante, pero perfecto, hermoso...

Y yo tan fea,  tan poca cosa no podía competir por ti, no podía más que obedecer y estar ahí para ti incondicional disponible siempre.

Deje de todo por ti.

 Dentro de mi cabeza, las palabras de la razón se tropiezan 

con otras palabras,  en el tumulto de ellas queriendo salir 

y manifestarse, para oprimir a mi endeble sentir secuestrado,

al solo revolver palabras que no se pronunciaran jamas, las exilio

de la batalla y mis ideas que no escribo, se desmoronan 

en tan solo otras mas palabras oprimidas donde  las

condeno al trágico destino de no existir ....

Las derrotas sin pelear consumen a la guerrera desafiante que fui,

que se  enfundaba con tan solo un arma  MI MENTE .

Miedo

Descubrí que necesitaba escribir del miedo para liberarme de él...

Quiero rezar de rodillas al liberador de los miedos para que acuda a mi auxilio para defenderme del miedo porque yo sola no puedo.

Tome como una señal de que mi miedo es un enemigo que mantengo muy cerca de mi vida (el que por las casualidades de la vida encontramos a gente del pasado que me removieron viejos miedos y viejas vulnerabilidades que yacían bajo mi piel.)

Si me preguntan de que está hecho mi miedo? Déjenme contarles que el miedo es de lo que está construida mi identidad. Una persuasión de que yo no era real sino una mentira.

Una mujer sin valía que se enamoró de un niño sin amor.

Llegue a esta conclusión sobre mi por qué este niño al cual yo amé, me convenció con el paso de los años de que yo no valía nada porque no fue el el que me desvirgo.

Entonces bajo esa razón podía hacerme lo que fuera y no había problema porque “yo no valía nada”

Claro que aveces puse resistencia cuando alguna idea liberal se cruzaba en mi camino y me hacía pensar que yo era más que un himen roto.

Llegue a sentirme sucia y avergonzada por mi vida y a odiar el sexo y el placer.

A rechazar del día a día esos temas y a voltear hacia otro lado mi atención cuando había que tocar ese punto.

Porque no podía decir que mi pareja no había sido el primero, porque me sentía culpable

Que tanto quieres tu?

Me has convertido en una sombra pegada a ti sin poder decidir  

mueves mi mundo a tu antojo, 

 si ahora digo lo que pienso 

esto queda horrible,

 para mi ese es el problema 

tener que cuidar todo 

para quedar bien contigo, 

para no ofenderte 

para no desentonar 

entrando en conflictos 

cuando todo lo haces “Bien”  

 Es muy complicado 

no estar preparada 

para entonar contigo.