en medio de la agonía de mi necedad
la justicia es mi testigo mudo
yo sigo su voz a ojos cerrados
los sueños de un ser necesitado son
siempre de necesidad
hoy cambie de actitud y me deje llevar
por la ira y mi impotencia frente a la avaricia
fui cómplice de la ingratitud y después
en realidad muy poco tiempo después
quizá solo unas horas bastaron
para ser testigo de la ingratitud y darme cuenta
de que estaba del lado equivocado; me desquicio!
me creí el cuento de: "la familia que me amaba"
porque yo así lo necesitaba
no porque así fuera nunca lo fue
pero lo que no te mata te fortalece
hoy soy mas insensible que ayer
ahora lo constate, al quitarle
todas las caretas a la realidad
sin la visión de mi necesidad
sigo en el mismo sitio donde nunca empece nada
postrada por la maldita necesidad
que se solo es producto de mi incapacidad
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