Aquellos que están en el infierno
no son seleccionados por un demonio
o elegidos del Diablo,
ellos mismos eligen ese destino
motivados por su propia culpa por sus creencias,
que los obliga a obligarse a revivir sus pecados
una y otra vez, encerrados en un infierno
que no tiene rejas ni candados
y de donde ellos mismos podrían salir si quisieran pero no lo hacen....
El único engaño que existe está en adquirir creencias limitantes
que manipula a las masas con culpas y miedos que los condena.
Elegir adorar un Dios que hace el trabajo por ti,
que cómodo!!!
Te sobre valora....
Que muere torturado por los que ama !!!!
Que mundo ingrato!!!
Yo elijo un Dios que me enseña a esforzarme
por alcanzar la iluminación,
siendo un ser humano perfecto,
elijo un Dios iluminado y triunfante que emana paz y no dolor y culpa.
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